Barrilete cósmico

lunes, marzo 27, 2006

El tiempo es tirano

Hoy estuve en el programa Hora Clave –mi primera incursión televisiva- y se habló mucho del Golpe de Estado que hubo hace 30 años. Esto es lo que me quede con ganas de decir:

Tener conocimiento de lo ocurrido es distinto a la memoria reivindicativa que pregonan las generaciones pasadas. Esa que no hace más que transmitir miedo y conciencia paralizante.
Nadie puede dudar que matar gente fue el gran error de la generación setentista. Por diestra y siniestra, sin distinción, y de eso se aprendió. La memoria no debe ser más que la acción del momento que nos permite aprender de los errores pasados para no volver a repetirlos.
Tampoco nos hagamos los desentendidos. No estar de acuerdo con la memoria no es olvidar, sino dar un paso más adelante.
Terminemos con la confrontación, el River-Boca permanente del argentino medio, que no hace más que conducirnos a los fracasos permanentes, continuos y repetitivamente aburridos.
La generación del 70 fracasó, hizo todo mal y terminó en una masacre espantosa, en la que ya está claro, no queremos caer más. No es justo que nos quieran seguir torturando con las imágenes de sus luchas e ideales. Hay que poder superar las falencias de las reivindicaciones pasadas.
Las armas nunca son un camino, del lado que sea.
Es conveniente que prevalezcan valores de búsqueda de soluciones. No repitamos como loros lo que nos dicen. Los muertos en la década del 70 no son héroes, son víctimas. De un TERRORISMO DE ESTADO que si lo seguimos dejando hacer lo que quiere con nuestra educación puede continuar eternamente. Porque esta falsa posición unilateral de la historia también lo es.
Déjennos hacer el país que no supieron construir.

No es meritorio ofrendar la vida por los ideales. Sepamos optar por las causas que requieran de vida y no de muerte para llevarlas adelante. No más la vida por los ideales, sí por los deseos y proyectos.
Empecemos por aceptar la realidad para combatir lo que no nos gusta. Entremos en un plan de acción concreto y no revolvamos más en el lodazal del cual no pueden salir todavía nuestros padres, no pueden desprenderse de la rivalidad acérrima que siempre ensombrece este país. River – Boca, peronista o antiperonista, izquierda o derecha, facho o progre. Basta. Sí, hicieron las cosas mal, y nosotros queremos reconstruirlo. Sin confrontación, con ideas. Se aceptan sugerencias. Gracias.