Barrilete cósmico

viernes, marzo 30, 2012

Tu Divinidad

Este blog pasó a mejor vida. No Neurosis transmutó también en 2010. Ahora podés seguir mis escritos en:


Y el blog del proyecto colectivo que promete desde 2011:


La seguimos. ¡Salud!

miércoles, diciembre 31, 2008

Con continuidad

Sigo dándole forma a todo esto en:
No Neurosis
http://noneurosis.blogspot.com

lunes, mayo 28, 2007

¿Hasta cuánto estás dispuesto a avanzar hoy?

¿Y si el mundo es esa serie de sincronicidades no voluntarias? ¿Habría algún problema? ¿Por qué dudo en aceptarlo?
El problema estaría en la falta de control. ¿Y para qué quiero controlar si el cosmos me protege? ¿Qué sentido tiene pretender más de lo que se nos ofrece?
La Verdad pisa nuestra vereda, se hace presente al afirmar semejante aseveración racionalmente incorrecta.

¿Habrá algo superior que ordena hasta lo que reniega de sí mismo? ¿Fue darse cuenta y ya?
¿Y ya qué? Es el Portón mayor que se abrió ahora. La posibilidad infinita de dejar suceder historias cósmicamente hilvanadas. En cómo uno se cargue de entusiasmo dependerá que las sincronicidades podamos verlas como algo más allá de la primer lectura posible. La paranoide.
¿Qué tendría de malo que así sea? ¿Nos cortaría algo? Simplemente nos entretiene, limita el accionar libre. Apenas si es una pérdida de tiempo.

En cambio, lo otro, el poder amar, es un mar de enlaces y sucesiones. Intolerables cuando se trata de divisar acciones erróneas de un ser cercano, o inadmisibles si toca una vértebra muy interna de nuestra musculatura de valores. Y de ahí dependerá del entrenamiento dado a esos músculos, esa fuerza vital que puede motivarnos a seguir o a desistir.

Desiste quien se siente cansado, el que le falta energías para seguir recorriendo el camino. Puede ser por una falla de fábrica o por algún agente externo que se sintió invasivo. Ahí nos guardamos y buscamos la calma inevitable. Ese océano de paz que reposa sólo en el suspender las asociaciones libres y dar paso al hacer. Lo que uno concreta es lo que prevalece.
Ya algo saldrá. Eso es lo que motiva este pensamiento sincronético.

Inevitablemente se necesitará de ayuda de la meditación para darse respiros.
Y mantener una vida sana, en lo que a alimentación, actividad y cuidados se refiere.
Un intenso destino de idas y vueltas que nadie sabrá decirnos si era como lo queríamos, pero que nos asegura una relajación notable ante las situaciones que se presentan.
Si se cumple con uno mismo las paranoias quedan de lado, y nos concentramos en lo importante, en lo tremendamente relevante de los hechos, que nos irán marcando un rumbo definido.
No existe quien lo conozca de antemano.

Hay que animarse a dar pasos al frente sin necesidad de dobles intenciones o complots estratégicos. Es entre uno y la realidad, los demás son personajes de la película. La que querramos hacernos en la cabeza. Y en el cuerpo, por qué no, aunque ahora lo creo más una consecuencia de lo cerebral, lo cognitivo, por más intuitivo que sea.

Intuyo que no todo lo que creo llego a expresarlo con la claridad necesaria igualmente, lo cual no aminora la voracidad por conocer, y dar a conocer, es más bien instintivo. Que no es lo mismo que intuitivo, por más que se parecen.

El instinto surge naturalmente, aflora de lo más profundo de cada ser, deja de lado las presiones autogeneradas por otras cuestiones, y se dedica de lleno a la tarea abocada.
La intuición es la que fluye al relajar el instinto. Al no apelotonarlo con falsas creencias y dejarlo lo más suelto posible que salga a captar cuanta realidad pueda. Ahí cada cual tendrá sus limitaciones, que a su vez no las conoceremos nunca si no nos aceptamos como un mar de intuiciones relacionadas entre sí. Dispuestas a salir a bailar al ritmo de esta vida a conciencia -y tantas inconsciencias-, ambigua por sí misma, pero placentera como pocas.

¿Hasta cuánto estás dispuesto a avanzar hoy?, debería ser nuestra pregunta matinal. Si creemos tener respuesta imprecisa no se debe entrar en pánico, más bien pelear por que sea simplemente lo máximo posible.
Hay una infinidad de factores que influyen en el objetivo. Y es imposible controlarlos, como decía. Por lo que sólo resta entrenar la vista y dedicarse a disfrutar de la película, en la posición que más cómodos nos sintamos, con la gente que más acobijados seamos, y bajo las circunstancias que se presenten.

Ni pasado ni futuro, presente.
La vida sentida desde un único momento irrepetible que devela el trascurso de la siguiente toma.
Toma. Aplica al arte marcial de la paciencia zen, como a la vertiginosidad de un set de filmación. Hacer una toma. Ambas tomas interconectadas en la posibilidad de unión.

Ritmo y vértigo por un lado, que dé paso a la acción y la capacidad de liderar una situación; y despacio y continuado para poder abstraerse y ver en qué sintonía estamos y proceder.
La mente de principiante que nos permite sentir color y nuevas experiencias en el cuerpo. Y seguir, vaya un a saber a dónde y cómo. Tampoco importa mucho.

martes, enero 02, 2007

De oportunidades y situaciones

Cada cual se pierde en su historia y lo que pueda pasar nadie lo sabe. Sí que hay que estar atento para aprender a captar el mensaje del destino.
Siempre pueden pasar situaciones que nos devuelvan la tranquilidad al cuerpo. Nada es tan preocupante como para no saber distinguir lo venidero. Todo vendrá. Aún en la peor situación se puede encarar lo que está por venir. Es cuestión nomás de ver lo positivo en lo posible, lo realizable en lo imaginable.

¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar hoy?
Si la oscuridad se apodera de tus decisiones, rara vez podrás salir a enseñarle al mundo tus dones. Mientras que si estás dispuesto a abrir tu ser al sinfín de situaciones que se presentan, ahí sí tenés un mundo por explorar, todo nuevo por descubrir.

Cada situación que se presenta es la oportunidad de abrirte paso a lo venidero. Cada evento es tan crucial como la determinación de acompañar el deseo.
De todo se puede aprender algo. De cada instante podés sacar infinidad de enseñanzas que te permitan hacerle frente de una manera más agradable al devenir.
Con sólo aceptar eso te podrás entregar a los hechos sin tanto condicionamiento. Lo tomás o lo dejás pasar, esa ya es tu decisión, pero nunca nada está porque sí. O mejor, sí está porque sí. Porque sí sos elegido para verlo, porque sí estás indicado para estar allí y en ese momento. Porque el instante mismo en que pasa es el que te tocó para vivirlo, y si lo encarás con delay no podrás tomar lo que la vida te entrega. Llegará todo tarde, el tren estará en otra estación.

Estacionate a ver la vida pasar y ahí nada sincronizará con nada, no habrá cabos que atar. Y sino, relajate y goza, cada situación que se presente será para darte una alegría enorme, todo fluirá en tu estado, y las sensaciones serán prioritarias por sobre el pensamiento.
Éste no es más que una herramienta para poder VIVIR FELIZ.

domingo, diciembre 31, 2006

Mi afirmación divina para el 2007

Una experiencia poderosa. Una meditación que me adentra en las capacidades de realización. Concretar lo que deseemos. Conseguir lo que querramos.
Tener momentos de iluminación divina para permitirnos adentrar en los conceptos ajenos y divisar nuevas oportunidades.

Descanso mental para permitirse recorrer el trayecto y transitarlo sin mayores inconvenientes. Una posibilidad de escuchar sin pretender ser escuchado. Importa el parecer. Más bien es como tiene que ser y durante la experiencia nos permitimos transitar las singularidades de los imprevistos.

¿Hay algo por conocer? Todo, y en cada momento en que contamos y vivimos nuestras experiencias y compartimos los conocimientos nos brindamos nuestro Dios canalizado a través de quien lo escucha. ¿Debe importar algo más que lo que se sabe? ¿Tiene sentido preguntarse tanto si ni siquiera hay forma de responder lo vigente?
Cuanto más dejemos fluir el cuerpo dentro de nuestros pensamientos, más lindantes con la palabra divina estará.

Dios nos da la oportunidad de adentrarnos en nuestro ser y conocer el invalorable mundo que nos ilumina más allá de las dualidades visibles en lo intangible.
Al divisar tanto mundo real es inconcebible no pretender salirse por momentos. Sí, el mundo nos acoje, pero por momentos hay respetables deseos de apartarse por un rato y mostrarle algo de lo que se ve al resto.
Sumergirse en las banalidades de lo que se piensa es innegablemente inútil. No se puede transmitir lo posible ni lo visible.

Gente que riega su vida de felicidad concreta con devoción a los encuentros posibles con la tranquilidad.
¿Quién descansa sino el ego al permitirse delegar el protagonismo en algo del más allá? Existe. Está con nosotros. Nos rodea de percepciones y cuanto más hagamos por conquistarlo, la cercanía es inminente. ¿Se puede querer más?

Continuamos con el recorrido por la eterna pregunta y respuesta.

martes, diciembre 19, 2006

Sabia decisión

Las decisiones nunca deben estar fundadas en otras que alivianan la carga de la primera.
Eso será un traspaso de responsabilidades, sin tener claro si lo decidido es por sí solo lo correcto.

Hay que aprender a esperar el momento en que un hecho madura lo suficiente como para, recién ahí, sacar los frutos y degustar lo decidido, casi sin notar ese momento culmine y conflictivo a la vez, en que todo depende del camino que elijamos.

Tener poder de decisión no es optar sí o sí por algo sino tener la paciencia para que los hechos se acontezcan según deseamos, en el instante justo y preciso en que se hace carne el acto instinto de decidir.

Bien llevado casi ni deberíamos notar la diferencia entre decidir y actuar acorde a la intuición. Jamás una decisión debe estar basada en la opinión de otro. Esas elecciones terminarán flaqueando y nosotros culpando a quien nos aconsejó.

Y finalmente, saber que tras decidir hay que hacerse cargo de lo elegido. Pocas veces es tan relevante la decisión en sí, sino la fuerza y certeza que le pongamos a los hechos venideros. Ese empuje determinará si estábamos acertados o no. No hay vuelta atrás, es verdad, pero sí hay mucho por delante de una decisión. Todo.

Y relativizar la elección es clave para no trabar lo que el instinto quiere decirnos, y muchas veces lo bloqueamos metiendo demasiada cabeza.

Dejar actuar al corazón suele ser la más sabia decisión.

martes, diciembre 05, 2006

Luz, cámara...


En positivo, lo que desee es realizable.

Dedicación y perseverancia, saber que nada llega sin disciplina. Y subdividir toda meta en pasos cortos y concretos.
Apenas 25 años y capacidades para pensar y producir lo aún no alcanzado.
Todo es concretable. El punto es hacerlo.
De sueños vive el mundo. Lo que diferencia a los que lo creen posible y los que lo llevan a cabo, es un abismo.
El mismísimo abismo de la realización.

Saber ver más allá de la primera lectura. Aprender a leer.
Hacer rutina lo inevitable, y sorprender con creaciones instantáneas.

Cuanto más se deja de pensar a sí mismo, más conexión con herramientas generadoras se tiene.

Desplazar el problema del razonamiento, aumentar las capacidades de conciencia y permitirse fluctuar en la incerteza de no tener bien idea de a lo que se quiere llegar.
Mejor hacer hincapié en dónde se está.

Meras invasiones pasajeras que nos permiten imaginar mundos posibles. Y de la voluntad depende su concreción.
Si lo creés, hacelo.

No es cuestión de reparar mucho en los detalles del asunto. ¿Quién descubrió la pólvora pensando y repensando un tema? Más bien acudir a la chispa que surge de las combinaciones cruzadas.

Un inconcluso permanente no lleva más que a confusión e inseguridad ambivalente sin sentido.
Solo accionar. Del resto se ocupan los hechos.