Realidad inventada

La verdad gira entre tanto, en realidades inventadas y las que son en lo concreto, lo no fantasioso. No sé cuál es mayor que cuál, ni cual garpa más. Apenas si puedo diferenciarlas.
El bondi es un lugar que acepta la diversidad. Por eso el término colectivo. Hay de todo. Es el arca de Noé posmoderna. El microestadio que se transporta hacia un destino físico común.
El espacio es esencial para no perder de vista los deseos preponderantes de uno, y acometer hasta la meta con la única certeza de que será para mejor. Mejor ni hablar del resto.

Intimidatorio e intimidad deben ser palabras parecidas por algo, nada es coincidente.
O todo, según el ojo con que se lo mire. Uno está más distorsionado que el otro, eso seguro.
El tema es que no sé cuál es cuál.

En la práctica se logra entender un poco más, al menos adquirir experiencia, y después vemos.
Vernos qué sale, qué pinta. Y hacia dónde. No es recomendable estar queriendo controlar siempre la situación. Más bien relajarla y ver qué pasa.

El sentido ya está marcado. Ahora es cuestión de mayor calma, y disfrutar en el camino, tan confundido de la realidad y la fantasía, lo virtual y lo material, el todo la nada. Ambiguo, sí, pero indefectiblemente interesante. Ya llegará.