Barrilete cósmico

miércoles, mayo 24, 2006

Filtrando

“Algunos no pueden romper sus propias cadenas, sin embargo, pueden redimir a sus amigos”. Nietzsche.

Se puede llevar a alguien más allá de lo que uno ha llegado. Esas experiencias hasta nos permitirán ir más allá a nosotros sobre nuestros propios problemas neuróticos. Estoy leyendo el Don de la terapia, de Irvin Yalom.

Yo quiero ya enfocar la semana. Pensar en resolver los temas centrales y vitales primero, para luego dar paso a la tranquilidad de lo superfluo y revitalizante del ocio.

Pienso no claudicar. Para demostrarme una vez más las energías despiertas que tengo y el potencial que desaprovecho al adormecerme en el colchón de la comodidad del sueño despierto, fantaseoso y falto de contenido. Real y tangible, dimensionable sólo por el resultado visible a través del filtro de mis ojos de mundo, y deseo permanente.

No más estados ambiguos, que no permiten decidir. El miedo a lo incierto es legítimo, pero no puede inhibir, la acción de lo presente, el que siente y no miente, el creciente y floreciente, el camino del amor.

AMOR: dícese del manantial de sentimientos que fluyen del personaje interno que fue entrenado y disciplinado con el correr del tiempo y que liberamos ante seres afines y en sintonía, esporádicamente.

Cada día que pasa me convenzo más que la vida está regalada antes los ojos de todos y cada uno sabe ver lo que su FILTRO lo deja, y las observaciones son las que transmitirán nuestro mundo al resto de la forma más cercana.