Barrilete cósmico

lunes, junio 05, 2006

Más, me das cada día más


20 años de la última alegría que tuvo la Argentina como grupo unido. La llegada de la democracia en el 83 y luego la copa del mundo en el 86 fueron los festejos más recientes como pueblo afianzado en un proyecto en común.

Se acepte o no la importancia del fútbol en el país, es innegable que la felicidad genera más confianza y mayor rendimiento en las tareas diarias. Por lo cual nunca vendría mal ganar y dar ese paso de afianzamiento.
Después podrá ser utilizado política o comercialmente, ninguna es despreciada, todas aportan a la causa colectiva.

El punto es que hoy pensaba y conjeturaba con amigos qué pasaría si la selección de fútbol logra la hazaña tras tanto tiempo de sequía.
Sembrar la alegría, ser feliz al menos por un rato. Entusiasmarse con algo para poder ver el resto de la vida con más esperanza para unos, un simple recreo feliz para otros.

20 años en que el barrilete cósmico de literatura uruguaya del balompié dio comienzo al mito. El mito más aceptado del país. El que nos representa con sus vaivenes, Diego Armando.
Ojalá que Lionel, Román y la camada de buenos jugadores que tiene Argentina en este mundial nos puedan dar un empujón anímico. Jamás se lo podría despreciar, si se sabe encontrar el lado positivo a las cosas. Sino se puede decir otro tanto más, pero con poca conciencia futbolera.